Una sucesión empresarial no puede justificar el mantenimiento del régimen retributivo discriminatorio por razón de sexo heredado de la anterior empresa. Por eso, se condena a la empresa a subir el sueldo a la trabajadora, homologándolo con el de sus colegas hombres y a abonarle una indemnización.
En caso de discriminación salarial por razón de sexo la empresa ha de justificar criterios objetivo, pero para ser considerados tales, han de permitir explicar no solo la concreta diferencia reclamada, sino todo el sistema retributivo. Y la sentencia debe restablecer el derecho de la trabajadora sin la existencia de dicha discriminación y fijar una indemnización por la vulneración de un derecho fundamental.
Incumplimiento del Plan de igualdad de unos grandes almacenes en materias relativas a las diferencias salariales entre hombres y mujeres y en lo referente al uso del uniforme.