La institución del Estado miembro cuya legislación no se considera prioritaria tiene que hacer una comparación, para cada uno de los miembros de la familia, entre el importe de las prestaciones familiares previstas por la legislación prioritaria y el monto de las prestaciones previstas por su legislación. Después de efectuar dicha comparación para cada uno de los miembros de la familia, la institución afectada ha de abonar un complemento diferencial equivalente a la diferencia entre ambos importes.
Aunque la promoción inmobiliaria no requiere de la contratación de una persona a jornada completa para ser considerada actividad económica, para la aplicación del tipo reducido no basta con la mera intención o voluntad de llevarla a cabo, sino que se requiere su inicio efectivo.
Se armoniza, a nivel europeo, las normativas y procedimientos nacionales en materia de reestructuración preventiva de la empresa, insolvencia, exoneración de deudas e inhabilitación, y ello con el fin de favorecer la libertad de circulación de capitales y la libertad de establecimiento.
Se armoniza, a nivel europeo, las normativas y procedimientos nacionales en materia de reestructuración preventiva de la empresa, insolvencia, exoneración de deudas e inhabilitación, y ello con el fin de favorecer la libertad de circulación de capitales y la libertad de establecimiento.
El «cierre de facto» de una sociedad es un comportamiento antijurídico de su administrador, que puede acarrear su responsabilidad, lo cual es distinto al mero cese de actividad, que en principio no comporta antijuridicidad.
Aunque la promoción inmobiliaria no requiere de la contratación de una persona a jornada completa para ser considerada actividad económica, para la aplicación del tipo reducido no basta con la mera intención o voluntad de llevarla a cabo, sino que se requiere su inicio efectivo.
El descuento porcentual que una empresa ofrece a sus trabajadores en las compras realizadas por estos de los productos que aquella comercializa constituye para estos un rendimiento del trabajo en especie, pues comporta la obtención de bienes o servicios por precio inferior al normal de mercado; pero si ese descuento se aplica también a otros colectivos distintos de los trabajadores, que pueden adquirir los productos con los mismos precios, condiciones y límites que los empleados, tal descuento puede considerarse ordinario o común, lo cual implicará la no existencia de retribución en especie para los empleados de la entidad.