Si en la transmisión de un crédito frente a una entidad vinculada se genera una pérdida, la misma es deducible y no se computa para determinar la limitación a la deducibilidad de gastos financieros.
El IVA soportado no deducible forma parte del precio de adquisición o coste de producción de los bienes y servicios, integrándose en la base imponible, en su caso, a través de su amortización.
Cuando la escritura de ampliación de capital sea de un año distinto al de su inscripción en el Registro Mercantil, como fecha de ampliación de capital prevalece la primera.
La DGT cambia de criterio respecto al cómputo del incremento de los fondos propios del grupo fiscal, y establece que los mismos se calculan mediante la suma de los fondos propios de las entidades que forman el grupo, teniendo en cuenta las eliminaciones e incorporaciones de resultados por operaciones internas.
Las bases imponibles negativas que hayan sido objeto de liquidación o autoliquidación pueden ser compensadas por las rentas positivas de los períodos impositivos que concluyan en los 30 años sucesivos con el límite del 50% de la base imponible positiva previa a la compensación, o del 70% en microempresas y pequeñas empresas.
Las bases imponibles negativas que hayan sido objeto de liquidación o autoliquidación pueden ser compensadas por las rentas positivas de los períodos impositivos que concluyan en los 30 años sucesivos con el límite del 50% de la base imponible positiva previa a la compensación, o del 70% en microempresas y pequeñas empresas.
La DGT analiza la tributación de los cambios de valor razonable de los swap de tipos de interés mientras tienen la condición de coberturas contables y cuando pierden dicha condición, así como su incidencia en la limitación a la deducibilidad de gastos financieros.
Desaparece la exención por reinversión total y se limita al 50% de las rentas obtenidas en la transmisión. No forma parte de las rentas el importe de las pérdidas por deterioro del valor de los elementos patrimoniales, en cuanto las dotaciones a ellas hubieran sido fiscalmente deducibles.
Una vez desaparecida la vinculación, la pérdida por deterioro es deducible si cumple los requisitos previstos, como el transcurso de más de seis meses desde el vencimiento de la obligación de devolver el préstamo, y que se haya registrado contable.
Para los ejercicios iniciados a partir del 1-1-2016 se introducen limitaciones a la compensación de bases imponibles negativas para las grandes empresas.