Se adoptan medidas de incentivación fiscal de actividades relacionadas con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Destaca la creación de dos nuevas deducciones, una referida a la adquisición de bicicletas para ser utilizadas por el personal trabajador para desplazarse desde su residencia habitual al centro de trabajo y viceversa, y otra relacionada con la inversión en puntos de recarga de vehículos eléctricos. Respecto a las inversiones en tecnologías limpias, se amplía el actual límite de deducción, pasando del 35% al 50%.