En la formulación de las cuentas anuales individuales y consolidadas de los ejercicios iniciados a partir del 1-1-2015, sin efectos retroactivos, se establece que las empresas pueden utilizar los métodos de valoración del coste estándar y el método de los minoristas, siempre que su resultado no difiera del coste de producción.
El coste estándar se establece a partir de niveles normales de consumo de materias primas, suministros, mano de obra, eficiencia y utilización de la capacidad. Si las condiciones varían de forma significativa, la empresa debe revisar sus estimaciones iniciales.
En el método de los minoristas el coste de las existencias se determina deduciendo del precio de venta del artículo un porcentaje apropiado de margen bruto. Ese porcentaje tiene en cuenta la parte de las existencias que se han marcado por debajo de su precio de venta original. A menudo puede ser recomendable utilizar un porcentaje medio para cada sección o departamento comercial.
Este método no constituye en sentido estricto una forma de estimar el coste de producción, sino más bien un procedimiento para estimar el valor en libros de las mercaderías al cierre del ejercicio. Por eso, una vez obtenido el citado valor la empresa debe contabilizar, en su caso, la correspondiente pérdida por deterioro si el importe recuperable de las existencias resulta inferior a su valor en libros. Este método se incorpora como novedad, aunque tanto la NIC núm 2 como el documento de la AECA sobre el particular (documento número 8, Existencias), ya lo contemplaban como de uso recomendable en el sector comercial al por menor, para la valoración de las existencias, cuando haya un gran número de artículos que:
– rotan con mucha frecuencia;
– tienen márgenes similares; y
– para los cuales resulta impracticable utilizar otros métodos de cálculo de costes.
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