Documentos acreditativos de las emisiones oficiales de CO2

Según la Ley de Impuestos Especiales, las emisiones oficiales de CO2 se deben acreditar por medio de un certificado expedido al efecto por el fabricante o importador del vehículo excepto en los casos en que dichas emisiones consten en la tarjeta de inspección técnica o en cualquier otro documento de carácter oficial expedido individualmente respecto del vehículo de que se trate (L 38/1992 art.70.7).
Ante la ausencia en la L 38/1992 de una definición de emisiones oficiales, la DGT considera que sólo pueden considerarse emisiones oficiales de CO2 las emisiones de dióxido de carbono que se producen como consecuencia del funcionamiento de un medio de transporte y que son objeto de cuantificación con arreglo a un sistema de medición específico establecido al efecto en una norma jurídica.
Por tanto, son emisiones oficiales de CO2 aquellas que se efectúan porque una norma así lo ha previsto, con carácter obligatorio ó facultativo, habiendo establecido esa misma norma las condiciones que deben reunir las pruebas y ensayos conforme a los cuales se efectúa la medición. En consecuencia, no se consideran como emisiones oficiales aquellas que se miden con carácter privado o particular, sin que una norma haya previsto el sistema o el método para llevarlas a cabo.
En la actualidad sólo existen los métodos oficiales de medida de las emisiones de CO2 que se expresan a continuación: Dir 70/220/CEE del Consejo, y Reglamento Técnico Mundial nº 2 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE/ONU).
En el supuesto de matriculación en España de vehículos usados procedentes de Alemania con contraseña de homologación comunitaria, los documentos válidos para acreditar las emisiones oficiales de CO2 son los siguientes, siempre y cuando consten en ellos las emisiones oficiales de CO2: el certificado de conformidad (COC) expedido por el fabricante y la ficha técnica original del vehículo, siempre que la medición de las mismas se haya efectuado de acuerdo con la Dir 70/220/CEE.
Ambos documentos deben ir acompañados de la traducción al castellano.

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