Es válido el criterio de selección de un ERTE consistente en incluir a los trabajadores de aquellos sectores de la empresa con baja carga de trabajo o con rendimientos por debajo de los costos de explotación, empezando por el personal indirecto a la misma.
Las bajas mediante prejubilaciones producidas con ocasión de un ERE tienen carácter de involuntarias, sea cual sea la formalización que haya realizado la empresa. La TGSS tiene competencia para modificar y corregir los datos aportados por el empresario, y la determinación de la naturaleza voluntaria o involuntaria de la baja del trabajador.
Los requisitos para tener que hacer la aportación al Tesoro los cumple la empresa que tuvo beneficios los dos años anteriores al despido, aunque el grupo tuviera pérdidas. Basta con que la empresa o el grupo al que pertenece haya tenido beneficios.