Despido disciplinario por desconsideración del conductor de una funeraria que impuso a los clientes una música inapropiada
Es procedente el despido de un conductor de una funeraria que desobedece a la empresa transportando en el coche fúnebre a la hija del difunto y la dispensa un trato inapropiado o vejatorio al imponerle la escucha de una música totalmente inapropiada (calificable de algarabía popular), que era totalmente inidónea en ese momento luctuoso. La actitud del trabajador generó un perjuicio importante al buen nombre del negocio funerario que se rige por unos códigos de discreción, prudencia y cercanía que son exigibles a sus empleados. Se entiende que no hay vulneración de la garantía de indemnidad al interponerse denuncia ante la ITSS el mismo día del despido, denuncia de la que se dio traslado a la empresa meses después.