La vigilancia de los trabajadores a través de cámaras ocultas, incluso previas sospechas fundadas de conducta irregular posteriormente confirmadas, vulnera el derecho a la vida privada e implica un daño moral indemnizable. No obstante, si en juicio se aportan otras pruebas que demuestran la conducta sancionable, el despido puede ser calificado como procedente.
A falta de pacto, el nombramiento como alto directivo suspende la relación laboral ordinaria anterior. Asimismo, el nombramiento como consejero extingue la relación laboral de alta dirección salvo que exista norma colectiva o pacto individual sobre su posible reanudación tras el cese como consejero.
Es nula la cláusula contractual que anuda la terminación del contrato para obra o servicio a la reducción del volumen de la contrata. La minoración del volumen de una contrata de obras o servicios permite acudir al despido objetivo (o colectivo), siendo improcedente el despido cuando se incumplen sus exigencias formales.
Solo en los casos de relaciones laborales no calificables de alta dirección, sino comunes, cabe admitir el desempeño simultáneo de cargos de administración de la sociedad y de una relación de carácter laboral. En caso contrario, la relación con la empresa es mercantil.
En supuestos de sucesión de contratos temporales, la antigüedad del empleado en la empresa se remonta al momento en que se inició el trabajo en virtud del primer contrato temporal siempre que no haya existido una interrupción significativa, no existiendo un método matemático a la hora de apreciar la ruptura del vínculo, ni erigiéndose el módulo de tres meses como barrera universal, dado que han de ponderarse todas las circunstancias concurrentes, incluida la duración global del arco temporal examinado.
El trabajador que se encuentra fuera del lugar y horario de trabajo puede cometer actos que serían sancionables como transgresión de la buena fe contractual por causar un perjuicio a la empresa, si con ello incurre en comportamientos que tengan algún tipo de relevancia y vinculación con la actividad laboral. Así sucede si se perjudica la empresa de manera voluntaria y deliberada cometiendo un acto ilícito que tiene relevancia o vinculación con el contrato de trabajo.
Es crédito contra la masa la indemnización por despido improcedente por la no readmisión del trabajador, posterior a la declaración del concurso.
Todas las alteraciones de las condiciones de trabajo previstas por el convenio, sean sustanciales o no, deben quedar sometidas al procedimiento de descuelgue, y ello con independencia de la relevancia económica del cambio.