Los hechos probados de la sentencia consiste en que el 13-2-2013 la empresa inicia un proceso de diálogo con la representación de los trabajadores sobre la posibilidad de inaplicación de la cláusula convencional de incremento salarial, intención que continuó el 29-4-2015 y posteriormente con la solicitud de la intervención de la comisión paritaria de 3-6-15. La empresa no ha procedido a efectuar el incremento salarial correspondiente al año 2012 que se deriva del precepto convencional.
Así pues, la controversia se suscita respecto de la actualización del salario del año 2012 y, pese a ello, la empresa no inicia negociaciones con la representación de los trabajadores hasta el mes de febrero de 2013 y sigue sin haber obtenido acuerdo o decisión favorable al descuelgue en la fecha de la sentencia recurrida (noviembre de 2013). Mientras tanto los trabajadores afectados tienen derecho a la percepción puntual de la remuneración pactada o convenida (ET art.29.1).
El acuerdo de descuelgue han de fijar las nuevas condiciones de trabajo aplicables en la empresa y su duración (ET art.82.3), ello habría de impedir que se afectaran salarios ya devengados, de los que la empresa resulta acreedora aunque se halle en situación de morosidad respecto de los mismos. Es decir, el descuelgue actúa hacia el futuro.
Por tanto, se confirma la sentencia que condenó a la empresa a actualizar las retribuciones de 2012.
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